En uno de los proyectos del sector agroalimentario he tenido que implementar un sistema de control de un baño María. El baño María es una técnica sencilla, pero efectiva, para calentar un recipiente a través de la transferencia de calor que proporciona un baño caliente de algún líquido, generalmente agua. Es la técnica que se ha utilizado millones de veces en la cocina para hacer un flan, por ejemplo. En este caso, el baño era un aceite térmico alimentario, para evitar contaminaciones y para cumplir con los requisitos de seguridad alimentaria.
El sistema de control está formado por dos resistencias trifásicas conectadas cada una con un relé de estado sólido. Este dispositivo permite aplicar un control mucho más preciso que un simple contactor; permite aplicar un control PID con salida PWM, de manera que la «excitación» de cada resistencia es ajustable para lograr mantener la temperatura de consigna. Además, el sistema incluye dos sensores de temperatura: el del recipiente con el producto que queremos calentar y el del propio baño de aceite, ya que este no puede superar unos límites que provocarían su degradación.